UN FLÂNEUR POR LA CIUDAD
En esta columna, Irande Jauregui Montebello plantea una crítica punzante sobre la imposibilidad de ser flâneur en Bolivia. A través de un recorrido reflexivo por las calles paceñas, la autora explora la pérdida de la contemplación urbana, la saturación del espacio público, la violencia simbólica del tránsito y la muerte de la bohemia. En una ciudad donde todo corre y nada se detiene, caminar se convierte en un acto de resistencia, y observar, en un gesto extinto.